A tres días del Día Internacional de la Mujer, la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez, hizo un llamado a los gobiernos estatales para garantizar que las protestas del 8 de marzo se realicen de manera pacífica y segura, cumpliendo con los protocolos establecidos para asegurar que las movilizaciones se desarrollen sin violencia. En una reunión virtual con los secretarios y secretarias de gobierno de todas las entidades, Rodríguez destacó la responsabilidad del Estado en asegurar el respeto a los derechos humanos durante las manifestaciones y reiteró que la libertad de expresión debe ser protegida en todo momento.
No se utilizará la fuerza pública para reprimir las marchas
Durante la reunión, se enfatizó que el gobierno federal tiene un compromiso con la libre expresión y el respeto al derecho de las movilizaciones pacíficas, subrayando que el protocolo elaborado tiene como objetivo evitar cualquier tipo de represión hacia los manifestantes. “Jamás se usará la fuerza pública para reprimir, agredir, o afectar de cualquier manera a las personas que expresen sus ideas de forma pacífica”, indicó la secretaria. Esta directriz forma parte del Protocolo para la Atención y Gestión de la Protesta Pacífica, que fue diseñado para asegurar que las protestas se desarrollen sin alterar los derechos de terceros, ni incitar al odio o a la violencia.
Protestas con responsabilidad
Rodríguez destacó la importancia de que las autoridades locales dialoguen con los grupos manifestantes para atender sus demandas y ayudar a distender tensiones durante las protestas. Además, insistió en la necesidad de establecer medidas como puntos de evacuación, y en designar enlaces exclusivos para el seguimiento de periodistas que cubran las marchas. “El Estado tiene la capacidad de acompañar las protestas con responsabilidad y debemos priorizar el diálogo en lugar del uso de la fuerza”, señaló. En este sentido, destacó que bajo la gestión de Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno de la Ciudad de México, ya se habían comenzado a sistematizar los protocolos de atención a la protesta social, los cuales fueron perfeccionados a nivel federal.
Seguridad y respeto a los derechos humanos
El gobierno mexicano ha asegurado que no habrá discriminación ni criminalización hacia quienes ejercen su derecho de protestar. Además, el protocolo busca garantizar la seguridad de los manifestantes y de la sociedad en general, sin que las movilizaciones afecten el libre tránsito ni la tranquilidad pública. En los próximos días, las autoridades federales y locales estarán trabajando en conjunto para asegurar que el 8 de marzo sea un día de expresión libre, sin la necesidad de recurrir a la represión.